Háblame del miedo

 

Màgia Roja - Septiembre de 2017 - post-industrial - MR016

 

Intro

Tu Cuerpo

Refúgiense

Soy Un Hombre (Creo que soy un hombre)

¿Verdad?

Sal de mí

Fallé

 

Zozobra sabe entender el post-industrial exponiendo sus vivencias y perspectivas de una forma fría y directa. Un diario negro escrito con sangre y puntas de agujas rotas. Los siete temas que alberga su primer trabajo se plantearon con la intención de desorientarte dentro de un laberinto sin salida, y han sabido cumplir su objetivo con extrema pulcritud.

 

El sello catalán Màgia Roja nos descubre otra nueva apuesta por el post-industrial más sincero y singular. Zozobra es su nombre, y Antonio González el responsable de darlo forma.

Al igual que muchos otros artistas a lo largo de la historia, Zozobra ha decidido bautizar su primer trabajo con el nombre de la propia banda. Lo que nos encontramos dentro de él es una colección de temas en los que prolifera la experimentación sonora raspante y hierática. Su sonido porta una genética parecida a la de bandas alemanas de los noventa, así como de los primeros trabajos de Coil, debido fundamentalmente al uso de sintetizadores monofónicos, la entonación vocal, y a la morfología de los cortes. Sabe huir de la monotonía gracias a la acertada distribución de temas que se ha establecido por las dos caras de vinilo. González es proclive a enraizar los estribillos a la cadencia de la música hasta llegar al paroxismo, haciendo de sus canciones verdaderos vórtices de sonido salvaje.

 

 

Un aspecto muy positivo del repertorio de Zozobra es la oportuna complementación de grabaciones de campo y samples a las melodías embrionarias, lo cual dota de una amplitud inusual y muy convincente a sus composiciones. Zozobra sabe crear algo muy intimista y oscuro en este primer disco, hablándonos de sus pensamientos desde un enfoque apático y rotundo, aspecto que sabe nutrir estupendamente a cortes tan radicales como “Tu Cuerpo”, “Verdad”, “Sal de Mí” o el enigmático “Fallé”. El genio siniestro de Zozobra es palpable desde la primera escucha, González sabe jugar una partida de naipes con el destino, lanzando sobre la mesa disertaciones inyectadas en nihilismo que describen el miedo desde una proyección mórbida.

Este primer trabajo de Zozobra ha llegado al mercado únicamente en formato vinilo. Su prensaje se ha restringido a 333 copias numeradas, y viene acompañado de código de descarga.

La naturaleza desconcertante de Zozobra se extiende hasta su portada: se muestra exenta de títulos, y en ella podemos contemplar a un angelical niño observando algo con la misma atención que nosotros le contemplamos a él. Este es otro de los juegos conceptuales encerrados en la idiosincrasia de Zozobra, una banda que todavía tiene mucho que decirnos y de la que esperamos nuevas noticias.

 

https://magiaroja-zozobra.bandcamp.com/album/zozobra-s-t

 

Fernando O. Paíno