La obra maestra de Dave Kirby

Cold Spring - Agosto de 2023 - power electronics - CSR322CD

A Stopped Clock

Restrict

The Summoning

Caustic

Black Serpent Kiss

Pressing Down

Body & Blood

Abuser

You Can’t Breathe

Si un disco de Satori siempre deja buen sabor de boca, espera a escuchar “The Woods”, su última promesa editada por Cold Spring. Este veterano británico del power electronics nos ofrece en sus nueve temas un impresionante ejemplo de maestría; no solo por el planteamiento de cada corte, sino también por su ejemplar producción y masterización. “The Woods” se ha convertido de forma automática en un referente del ruido extremo.

Todo amante del industrial más áspero conoce a Dave Kirby. Este artista inglés lleva publicando joyas desde las postrimerías de Broken Flag, el sello de los míticos Ramleh, allá por 1987, momento en el que otras promesas como Con-Dom se unirían a la fiesta del ruido aportando aire fresco a una discográfica que daba sus últimos coletazos. Tras ello, el proyecto ha pasado por sellos tan emblemáticos como Tesco, GH records, o la casa que hoy vuelve a publicarle, Cold Spring. 

Lo más fascinante de Satori es la forma en la que este artista ejecuta sus planteamientos acústicos. Puede hacerte desde un dark ambient insondable, denso e intrigante como el recogido en discos tan brillantes como Kanashibari (2008) o Contempus Mundi (2008), para pasar a realizar apoplejías sonoras completamente demenciales e inflexibles, tomando por ejemplo Dispossession (2018). Kirby ha dejado más que claro que sabe hacer lo que se propone, y en este nuevo album esto queda completamente pontificado.

A riesgo de parecer pretencioso, me atrevería a decir que esta es la obra maestra de toda su discografía. The Woods es un disco que equilibra el power electronics más salvaje con retazos de dark ambient muy bien planteado, generando una constante fluctuación de intensidades que logra mantener la tensión en todo momento. 

The Woods es ante todo un trabajo sincero: ruido de verdad, sin tapujos, con ese excelente sabor de la Inglaterra de finales de los ochenta que, además de este artista, nos dejaron bandas como The Grey Wolves o el ya citado Mike Dando. Pero esto no termina aquí, ya que esa incontenible ira sonora ha sido forjada con una precisión y un cariño por los detalles absolutamente elogiable, consiguiendo un sonido que nada tiene que envidiar a discos de la altura de Halogen (Whitehouse). Hablamos muy en serio: el trabajo que hay detrás de este nuevo disco es increíble. Es como una pequeña Capilla Sixtina de las disonancias. Hay infinidad de matices, y cada uno de ellos ha sido tratado de forma diferente, exhibiendo una espectacular demostración  de recursos que deja al oyente con la boca abierta. 

Si eres un acólito del power electronics, hazte un favor y escucha el disco, porque es casi imposible que no termines encaprichándote de él. 

Sí, hablamos de un 10 sobre 10.

Fernando O. Paíno