Retomamos la costumbre anual de recomendar una batería de discos con la que poder pasar felizmente lo que resta de verano. En esta ocasión le toca el turno a los álbumes más perturbadores. Aquellos que por una razón u otra nos han erizado los vellos de forma incontenible, ya sea por su oscuridad, su inusual agresividad, su ambivalencia compositiva, o su marcado matiz macabro. Todo es válido a la hora de crear estupor y malrrollismo, y en NOmelody estamos encantados de abordarlo, desarrollarlo y recomendarlo con cariño y devoción. La selección efectuada no tiene como finalidad rellenar las tablas de Moisés. Es una valoración completamente subjetiva que porta el deseo de ser de vuestro agrado.
Lustmord – Heresy (1990)
A mi parecer, dentro de la extensa plétora de discos de dark ambient, Heresy se lleva la palma por derecho propio. Huelga buscar motivos, aunque si tenemos que acudir a alguno basta destacar que este trabajo inaugura el llamado género dark ambient en 1990. Una hora de paisajes acústicos cargados de opacidad y funestos augurios en los que Lustmord juega con una extensa colección de grabaciones de campo recogida durante los tres últimos años de los ochenta. Para ello no dudó ni un segundo en irse a registrar sonidos a emplazamientos tales como criptas, catacumbas y otros lugares en los que jamás pasarías unas merecidas vacaciones. Tampoco titubeó a la hora de echar mano de psicofonías. Un mosaico sonoro realmente magistral y apocalíptico. Algo que hay que escuchar una vez en la vida.
Ain Soph / Sigillum S – Untitled (1989)
De estos dos colosos italianos podríamos citar más de un trabajo que te cortaría en seco la digestión, pero por razones de practicidad hemos decidido elegir este compartido en casete que, afortunadamente, ha gozado de muchas reediciones a lo largo de las últimas décadas.
Describir el cariz de este trabajo resulta cuanto menos complicado. Se juntaron el hambre con las ganas de comer y pasó lo que tenía que pasar. Untitled, conocido comúnmente con el nombre de Simulacra, es uno de los álbumes más oscuros y sepulcrales a los que vas a tener acceso. Recomendamos encarecidamente deleitarse con tonadas como la que abre el disco, “Rex Tremendae”, para hacerse una pequeña idea que lo que esta maravilla esconde dentro.
Nurse With Wound – Soliloquy For Lilith (1988)
Tengo que reconocer que en más de una ocasión he utilizado este triple LP como recurso de relajación, aunque esta premisa jamás debe ser elevada a ley viniendo de la fuente que la redacta.
Dentro de el inmenso acervo discográfico de Nurse With Wound, y salándonos por alto el increíble May The Fleas Of A Thousand Camels Infest Your Armpits (2009), estamos en la obligación de reseñar un disco tan fundamental como es Soliloquy For Lilith. Su inmensidad es difícil de ser descrita con palabras: campos de sonido metálico en plena fricción modulada. El resultado es algo realmente siniestro e hipnótico. Letanías al vacío. Un trabajo que sirve de escalera para asimilar la primera etapa de Stapleton y a su vez preparase para una nueva que se iría conformando a raíz de los noventa.
Current 93 – Dawn (1987)
Si lo tuyo son las experiencias fuertes y macabras, no debes pasar por alto los primeros cuatro años de vida del proyecto de David Tibet. De esta baraja de cantos a lo oculto, destacaría un álbum al que guardo especial respeto: Dawn. Dos temas lóbregos y aplastantes en los que Tibet lo da todo de sí mismo, oscuros como una noche nublada en medio del bosque. El primero de ellos, “Great Black Time”, fue grabado en vivo en el mítico Bar Maldoror, el cual nunca existió como tal. Todo fue una idea psicotrópica del propio Tibet, Stapleton y el ya desaparecido John Balance. El famoso bar no tenía una localización concreta, sino que se trataba de una pancarta que deambulaba de sala en sala cada vez que una de las bandas realizaba una actuación.
ZFK – Рабочий Контроль (2005)
ZFK es un proyecto que ha pasado desapercibido durante muchos años para la mayoría de los seguidores de los sonidos fríos y punzantes. Sin embargo, eso no le resta la capacidad de alzarse como uno de los más opresivos e hirientes de la historia. Su único trabajo Рабочий Контроль vio la luz en formato CDr limitado a muy pocas copias, y un año después fue descubierto y reeditado por la casa japonesa Teito. Hablamos de un solo corte de tres cuatros de hora en el que la ira ruidista se desata de forma absoluta y constante, encarnándose en una amalgama de distorsiones moduladas y mesuradas de forma ejemplar. Un cinco tenedores.
Prurient – Annihilationist (2015)
Dominick Fernow es otro de los grandes nombres del ruido actual. Responsable de infinidad de proyectos, su obra más laureada y conocida es sin lugar a dudas Prurient. Esta idea de Fernow ha sido la más cultivada, y dentro de su amplio y ecléctico catálogo de propuestas debemos señalar Annihilationist, una casete que fue lanzada a principios de la segunda década del nuevo siglo en el sello del propio artista, Hospital Productions, y que años después Tesco reeditó bajo el sello Functional Organisation. Siete cortes intensos y cercenadores repletos de malas intenciones. Dinámicos, raspantes, hirsutos… Uno de los álbumes más identificativos de este genio del desconcierto.
Trepaneringsritualen – Deathward, To The Womb (2012)
Cuando salió este disco al mercado pocos conocían lo que hoy es uno de los referentes indiscutibles del nuevo sonido post-industrial. En Deathward, To The Womb se gestará un estilo muy personal en el que se logra fusionar el power electronics con el ritual y el dark ambient, haciendo de este 10” una obra maestra. Actualmente ha sido objeto de todo tipo de reediciones en todos los formatos habidos y por haber. Si todavía no has tenido la oportunidad de escucharlo, te recomendamos no perder el tiempo. Solo son seis temas, pero ninguno de ellos conseguirá dejarte indiferente.
Brighter Death Now – Innerwar (1996)
Karmanik es uno de los padres de la perturbación musical. No hay disco de Brighter Death Now que se escape de ser juzgado como algo depravado, hiriente y malévolo. Dentro de un catálogo ya de por sí insondable, nos detendremos en una de sus obras más logradas: Innerwar. Comienza de la misma forma en la que termina, y no podía ser otra que transmitiendo un sincero sentimiento de estupefacción. Recomendamos encarecidamente cortes como “No Pain” o “Sex Or Violence?”. Perfecto para amenizar las cenas familiares de nochebuena.
Doxa Sinistra – Conveyer Belt (1985)
Situémonos por un momento en 1985. Es muy importante realizar este ejercicio de contextualización para entender la potencia, la originalidad y el impacto de esta casete. No llega a ser industrial, tampoco se queda en puro experimental, coquetea con el minimal y la new wave, y se encierra por voluntad propia en casa de nadie para sonar de forma única. Conveyer Belt está vertebrado por trece temas desligados entre sí, todos ellos geniales. Nunca sabrás lo que puede venir a continuación, y en cierta forma, ahí reside gran parte de la magia de Doxa Sinistra. Motor de influencia para un buen número de bandas catalogadas dentro de la cold wave de los ochenta. A día de hoy está realmente cotizada. Sufrirás en el intento de conseguir la casete original.
¿Dónde radica la perturbación de esta banda? En su constante bipolaridad.
Arktau Eos – Mirrorion (2006)
Realmente, todo lo que el sello finlandés Aural Hypnox edita es de forma genuina desconcertante, incómodo y embarazoso. Puro y absoluto dark ambient fusionado con ritual. Dentro de un catálogo envidiable destacamos Arktau Eos. Mirrorion es su segundo trabajo, otro compendio de temas más oscuros e introspectivos que la conciencia de tu profesor de matemáticas en cuarto de EGB. Si te sientes atraído por este CD, te recomendamos repasar ávidamente el resto de su discografía, y ya de paso la totalidad de ofertas musicales de esta discográfica.
Fernando O. Paíno