Rompiendo esquemas

Cold Spring - abril de 2024 - breakbeat/noise - CSR330

¡FLAKKA!

Burner

Dos leyendas de la música alternativa de finales del siglo pasado fusionan sus estilos para gestar algo realmente vistoso e inigualable: el breakbeat de Meat Beat Manifesto y la furia de Merzbow se funden en dos temas trituradores y punzantes que generan una atmósfera única. 

Aunque no deja de ser sorprendente, sí que era ciertamente previsible que estos dos titanes de los sonidos experimentales se pusieran de acuerdo para crear algo juntos. 

Las razones son sólidas: En el caso de Masami Akita, hemos disfrutado a lo largo de las últimas décadas de infinidad de magníficas colaboraciones con otros artistas de peso como Genesis P. Orridge, el para muchos desconocido y genial John Waterman (del car recomendamos una joya reeditada por Cold Spring años atrás como es “Calcutta Gas Chamber”) o los míticos The New Blockaders. En el caso de Jack Dangers, la música de Meat Beat Manifesto se ha caracterizado desde su creación, a finales de los ochenta, por los sonidos experimentales de cadencia nerviosa pero controlada, moldeando un estilo embrionario por aquel entonces como era el breakbeat. 

El resultado de este experimento son dos temas dinámicos que saben conjugar dinámicas dispares a la perfección, combinando las fluctuaciones acústicas rítmicas con oscilaciones e intensidades de líneas de ruido lavadas por la distorsión de forma muy eficiente y estilosa, como solo Akita sabe hacerlo. 

Uno de los primeros indicadores para discernir la calidad de un tema es si éste se digiere rápido a la primera escucha, y a pesar de sus nada menos que 20 minutos de duración, el corte que abre el trabajo “¡FLAKKA!”, entra mejor que una cerveza en agosto. Es rápido como una gacela, cuidado en matices, muy mesurado en balances y con angulosidades muy agradecidas para los oyentes más exigentes. Cambia de plasticidad acústica aprovechando los tiempos de una forma sinuosa y coqueta, como si se tratase de un trampantojo. Por su parte, el segundo tema “Burner”, evoca alguna que otra pieza que Merzbow ha lanzado en sus más de 600 trabajos. Evidentemente, con una discografía de este peso, los paralelismos son inexcusables. 

En rasgos generales, este álbum rememora la esencia de lanzamientos como Senmaida (2005), donde el nipón explora las cadencias combinándolas con el ruido, no obstante, la calidad compositiva que se logra en Extinct es realmente inefable, pudiendo hablar de uno de los mejores compartidos del maestro japonés hasta la fecha.

Este álbum ha sido objeto de distintas ediciones, pudiendo elegir entre vinilo negro y vinilo de color, este último únicamente disponible en la discográfica que lo publica, el sello británico Cold Spring. Asimismo, ha sido planchado en un CD protegido por una carcasa en digipak. 

Si eres un amante de los sonidos agresivos y rítmicos, no puedes pasar por alto esta genialidad. 

Fernando O. Paíno